info@2gologistics.com

¿Cómo se transporta la mercancía peligrosa por aire? 2ª parte

En nuestra entrada anterior de blog te platicamos cuáles son las directrices para transportar mercancía peligrosa; en esta ocasión, toca el turno de llevar a detalle esos criterios generales y contarte cómo se realizan en la práctica los envíos de mercancía peligrosa en avión.

 

Los protocolos de seguridad en el transporte aéreo

Para transportar mercancías peligrosas por vía aérea, hay que cumplir una serie de procedimientos específicos. Por supuesto que en otras modalidades de envío de mercancías también se establecen protocolos adecuados según el caso (autotransporte terrestre, marítimo, ferroviario, fluvial).

Cada vía de comunicación representa un riesgo latente para la salud de las personas y el medio ambiente si llegara a darse un percance; por ejemplo, contaminando mantos acuíferos y vida marina si ocurre en un buque, o bien ocasionando una explosión en carreteras federales.

No obstante, el riesgo específico de transportar mercancías peligrosas por aire puede ser dañino tanto en tierra como en el mar o cuerpos de agua dulce, dependiendo dónde se estrelle el avión, sin contar con las vidas que lleva consigo el avión, incluso si no se trata de un viaje con pasajeros.

 

¿Quién interviene en el transporte de mercancías peligrosas?

La formación adecuada de todas las personas que intervienen en la cadena de suministro de mercancías peligrosas es vital para garantizar que se comprenden los riesgos que éstas plantean y que todos los implicados son competentes para desempeñar sus respectivas responsabilidades.

Esto es aplicable a los expedidores y embaladores, transitarios, operadores y agentes de asistencia en tierra, así como a los inspectores de seguridad. 

Mientras algunas funciones requieren un conocimiento básico de la normativa sobre mercancías peligrosas, otros cargos necesitan información más detallada.

Sin embargo, es imperativo que todas las personas que entren en contacto con este tipo de carga reciban las instrucciones necesarias, incluyendo a los miembros de la tripulación de cabina y a los auxiliares de vuelo, porque algunos artículos que llevan los pasajeros están clasificados como mercancías peligrosas, como los teléfonos móviles, laptops y tablets, cuyas baterías son de litio.

 

Normativa sobre Mercancías Peligrosas 

La Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA) es el organismo líder de la industria de la aviación, con presencia en más de 120 países y sumando 80 mil agentes adheridos. Con su operación, apoya muchas áreas de la aviación y ayuda a formular políticas de la industria, así como a resolver situaciones críticas o delicadas.

La Normativa sobre Mercancías Peligrosas (DGR) de la IATA es un documento de control donde se asientan las directrices y es empleada por las aerolíneas y agentes miembro de la asociación, tales como los intermediarios logísticos, entre otros.

 

Pasos para el transporte de mercancías peligrosas de la IATA

  1. En primer lugar, el expedidor debe cumplir con los criterios de la Normativa, como declarar el envío como mercancía peligrosa, cumplimentar correctamente la Declaración de Mercancías Peligrosas y preparar adecuadamente el envío para el transporte. 
  2. A continuación, se aplican los procedimientos de aceptación de la carga. Utilizando la Lista de Control de Mercancías Peligrosas, será necesario corroborar que las mercancías presentadas por el expedidor cumplen la Normativa sobre Mercancías Peligrosas
  3. Luego ocurre un segundo filtro, cuando el operador repasa también la mencionada Lista de Control y se asegura de que los protocolos estén bien cumplidos.
  4. Una vez terminada la revisión, se procede al proceso de carga. Es durante la manipulación de carga cuando sucede la implementación más crítica de las medidas de seguridad:
  1. No almacenar ni cargar determinadas mercancías peligrosas unas junto a otras.
  2. Nunca colocarlas junto a alimentos. 
  3. Asegurar todos los embalajes, así como otros artículos que se envíen para que no se desplacen durante el transporte y caigan dentro de las mercancías peligrosas, causando daños en sus embalajes. 

 

Responsabilidades de los expedidores 

La seguridad para el transporte de materiales peligrosos comienza con los expedidores y termina con los operadores, quienes se asegurarán de que los primeros cumplen la normativa.

Los expedidores tienen tareas específicas que deben cumplir estrictamente para que sus mercancías sean aceptadas por las compañías aéreas. Son responsables de todos los aspectos del embalaje, así como de seguir explícitamente las siguientes instrucciones:

  • Cumplir los requisitos específicos de embalaje.
  • Utilizar únicamente los embalajes permitidos por la Reglamentación sobre Mercancías Peligrosas.
  • Montar y asegurar correctamente el embalaje de acuerdo con las instrucciones.
  • Respetar la cantidad adecuada por embalaje.
  • Asegurarse de que el exterior del embalaje no contiene contaminantes.
  • Eliminar cualquier marca anterior del envase que ya no sea aplicable.
  • Etiquetar correctamente cada paquete.
  • Llenar la Declaración del Expedidor para Mercancías Peligrosas junto con la Guía Aérea.

 

Cómo preparar mercancías peligrosas para su envío aéreo

El material peligroso debe estar debidamente preparado y cumplir exactamente la normativa, siguiendo este protocolo:

  1. Inicia con la identificación adecuada de la mercancía peligrosa.
  2. A continuación, se debe verificar la calidad del embalaje, lo que significa que sea lo suficientemente resistente para soportar la carga y el transporte desde palés y dispositivos de carga unitarios (ULD). 
  3. Verificar que no haya daños ni fugas en el embalaje y que los cambios de presión y temperatura no dañarán la mercancía que contienen. 
  4. Cada bulto se marca y etiqueta con instrucciones especiales de cuidado, además de indicar su clasificación. 
  5. Sólo determinados materiales peligrosos se colocan en contenedores de carga o ULD.

 

La Declaración de Mercancías Peligrosas

Cada envío se acompaña de una Declaración del Expedidor para Mercancías Peligrosas y un documento de Carta Porte Aéreo

Al llenar la Declaración de Mercancías Peligrosas, se deben respetar el formato, el idioma, el color y el tamaño del documento, los cuales son muy específicos para cada caso. Por ejemplo, la Carta Porte Aérea debe indicar si se está utilizando hielo seco e incluir cantidades exceptuadas de mercancías.  

El documento debe contener la siguiente información:

  • Nombre del expedidor
  • Destinatario
  • Número de guía aérea
  • Número de página
  • Limitaciones de la aeronave
  • Aeropuerto de salida
  • Designación del aeropuerto
  • Tipo de envío
  • Naturaleza y cantidad de mercancías peligrosas
  • Número y tipo de embalaje
  • Instrucciones de embalaje
  • Autorizaciones
  • Información adicional sobre manipulación
  • Declaración de certificación
  • Nombre del firmante
  • Fecha 
  • Firma

 

Pon tus operaciones logísticas en manos de Pak2Go

Si necesitas hacer envío de mercancías peligrosas por vía aérea, Pak2Go Logistics se encargará de que tu operación resulte exitosa, poniendo el mayor cuidado en todo el proceso de transportación y manipulación antes y después del traslado.

Somos parte de IATA y tomamos todas las medidas de precaución necesarias para una gestión exitosa. Además, llegamos hasta cualquier parte del mundo gracias a nuestra red logística internacional. ¡Contáctanos hoy mismo!%3C%21--%20%20----------------------------------------------------------------------%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20NOTE%3A%20Please%20add%20the%20following%20%3CMETA%3E%20element%20to%20your%20page%20%3CHEAD%3E.%20%20%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20If%20necessary%2C%20please%20modify%20the%20charset%20parameter%20to%20specify%20the%20%20%20%20%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20character%20set%20of%20your%20HTML%20page.%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20----------------------------------------------------------------------%20%20--%3E%0A%0A%3CMETA%20HTTP-EQUIV%3D%22Content-type%22%20CONTENT%3D%22text%2Fhtml%3B%20charset%3DUTF-8%22%3E%0A%0A%20%20%20%20%3Cscript%20src%3D%22https%3A%2F%2Fwww.google.com%2Frecaptcha%2Fapi.js%22%3E%3C%2Fscript%3E%0A%20%20%20%20%3Cscript%3E%0A%20%20%20%20%20function%20timestamp%28%29%20%7B%20var%20response%20%3D%20document.getElementById%28%22g-recaptcha-response%22%29%3B%20if%20%28response%20%3D%3D%20null%20%7C%7C%20response.value.trim%28%29%20%3D%3D%20%22%22%29%20%7Bvar%20elems%20%3D%20JSON.parse%28document.getElementsByName%28%22captcha_settings%22%29%5B0%5D.value%29%3Belems%5B%22ts%22%5D%20%3D%20JSON.stringify%28new%20Date%28%29.getTime%28%29%29%3Bdocument.getElementsByName%28%22captcha_settings%22%29%5B0%5D.value%20%3D%20JSON.stringify%28elems%29%3B%20%7D%20%7D%20setInterval%28timestamp%2C%20500%29%3B%20%0A%20%20%20%20%20if%28%24recaptcha%29%20%7B%0A%20%20%20%20%20%20%20%20%24recaptcha.setAttribute%28%22required%22%2C%20%22required%22%29%3B%7D%0A%20%20%20%20%3C%2Fscript%3E%0A%0A%0A%3C%21--%20%20----------------------------------------------------------------------%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20NOTE%3A%20Please%20add%20the%20following%20%3CFORM%3E%20element%20to%20your%20page.%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20----------------------------------------------------------------------%20%20--%3E%0A%0A%3Cform%20action%3D%22https%3A%2F%2Fwebto.salesforce.com%2Fservlet%2Fservlet.WebToLead%3Fencoding%3DUTF-8%22%20method%3D%22POST%22%20class%3D%22formSales%22%20onsubmit%3D%22return%20miFuncion%28this%29%22%3E%0A%0A%20%20%20%20%3Cinput%20type%3Dhidden%20name%3D%27captcha_settings%27%20value%3D%27%7B%22keyname%22%3A%22Google_Captcha%22%2C%22fallback%22%3A%22false%22%2C%22orgId%22%3A%2200D4T000000DybZ%22%2C%22ts%22%3A%22%22%7D%27%3E%0A%3Cinput%20type%3Dhidden%20name%3D%22oid%22%20value%3D%2200D4T000000DybZ%22%3E%0A%3Cinput%20type%3Dhidden%20name%3D%22retURL%22%20value%3D%22https%3A%2F%2Fwww.pak2go.com%2Fgracias.php%22%3E%0A%0A%3C%21--%20%20----------------------------------------------------------------------%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20NOTE%3A%20These%20fields%20are%20optional%20debugging%20elements.%20Please%20uncomment%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20these%20lines%20if%20you%20wish%20to%20test%20in%20debug%20mode.%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20%3Cinput%20type%3D%22hidden%22%20name%3D%22debug%22%20value%3D1%3E%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20%3Cinput%20type%3D%22hidden%22%20name%3D%22debugEmail%22%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20value%3D%22alicia.licea%40pak2go.com%22%3E%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20%20--%3E%0A%3C%21--%20%20----------------------------------------------------------------------%20%20--%3E%0A%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-6%22%3E%3Clabel%20for%3D%22first_name%22%3ENombre%20%2A%3Cbr%3E%3C%2Flabel%3E%3Cinput%20%20id%3D%22first_name%22%20maxlength%3D%2240%22%20name%3D%22first_name%22%20size%3D%2220%22%20type%3D%22text%22%20required%2F%3E%3C%2Fdiv%3E%0A%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-6%22%3E%3Clabel%20for%3D%22last_name%22%3EApellidos%20%2A%3Cbr%3E%3C%2Flabel%3E%3Cinput%20%20id%3D%22last_name%22%20maxlength%3D%2280%22%20name%3D%22last_name%22%20size%3D%2220%22%20type%3D%22text%22%20required%2F%3E%3C%2Fdiv%3E%0A%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-6%22%3E%3Clabel%20for%3D%22company%22%3EEmpresa%20%2A%3Cbr%3E%3C%2Flabel%3E%3Cinput%20%20id%3D%22company%22%20maxlength%3D%2240%22%20name%3D%22company%22%20size%3D%2220%22%20type%3D%22text%22%20required%2F%3E%3C%2Fdiv%3E%0A%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-6%22%3E%3Clabel%20for%3D%22email%22%3ECorreo%20%2A%3Cbr%3E%3C%2Flabel%3E%3Cinput%20%20id%3D%22email%22%20maxlength%3D%2280%22%20name%3D%22email%22%20size%3D%2220%22%20type%3D%22text%22%20required%2F%3E%3C%2Fdiv%3E%0A%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-6%22%3E%3Clabel%20for%3D%22phone%22%3ETel%C3%A9fono%20%2A%3Cbr%3E%3C%2Flabel%3E%3Cinput%20%20id%3D%22phone%22%20maxlength%3D%2240%22%20name%3D%22phone%22%20size%3D%2220%22%20type%3D%22text%22%20required%2F%3E%3C%2Fdiv%3E%0A%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-6%22%3E%3Clabel%3E%20Tipo%20de%20servicio%3A%20%2A%3C%2Flabel%3E%3Cbr%3E%3Cselect%20%20id%3D%2200N4T000005tVLl%22%20name%3D%2200N4T000005tVLl%22%20title%3D%22Service%20Type%22%20required%3E%3Coption%20value%3D%22%22%3E--None--%3C%2Foption%3E%3Coption%20value%3D%22WH%22%3EWH%20-%20Almacenajes%3C%2Foption%3E%0A%3Coption%20value%3D%22Aduanas%22%3EAduanas%3C%2Foption%3E%0A%3Coption%20value%3D%22Seguros%22%3ESeguros%3C%2Foption%3E%0A%3Coption%20value%3D%22FI%22%3EFI%20-%20Flete%20Internacional%3C%2Foption%3E%0A%3Coption%20value%3D%22PQ%22%3EPQ%20-%20Paqueterias%3C%2Foption%3E%0A%3Coption%20value%3D%22T%22%3ET%20-%20Tarimas%3C%2Foption%3E%0A%3Coption%20value%3D%22M%22%3EM%20-%20Maritimo%3C%2Foption%3E%0A%3Coption%20value%3D%22A%22%3EA%20-%20Aereo%3C%2Foption%3E%0A%3Coption%20value%3D%22FN%22%3EFN%20-%20Flete%20Nacional%3C%2Foption%3E%0A%3C%2Fselect%3E%3C%2Fdiv%3E%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-12%22%3E%3Clabel%3E%20Asunto%20%2A%3C%2Flabel%3E%3Cbr%3E%3Ctextarea%20%20id%3D%2200N4T000006ohf8%22%20name%3D%2200N4T000006ohf8%22%20rows%3D%221%22%20type%3D%22text%22%20wrap%3D%22soft%22%20required%3E%3C%2Ftextarea%3E%3C%2Fdiv%3E%0A%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-6%22%3E%3Clabel%20for%3D%22description%22%3EDescripci%C3%B3n%20%2A%3Cbr%3E%3C%2Flabel%3E%3Ctextarea%20name%3D%22description%22%20rows%3D%223%22%20required%3E%3C%2Ftextarea%3E%3C%2Fdiv%3E%0A%0A%3Cdiv%20class%3D%22col-6%22%3E%3Clabel%20for%3D%22lead_source%22%3EFuente%20principal%3C%2Flabel%3E%3Cselect%20%20id%3D%22lead_source%22%20name%3D%22lead_source%22%3E%3Coption%20value%3D%22%22%3E--None--%3C%2Foption%3E%3Coption%20value%3D%22MKT%20-%20Llamada%20entrante%22%3EMKT%20-%20Llamada%20entrante%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22MKT%20-%20Otros%22%3EMKT%20-%20Otros%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22MKT%20-%20Email%22%3EMKT%20-%20Email%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22MKT%20-%20Wsapp%22%3EMKT%20-%20Wsapp%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22MKT%20-%20Redes%20sociales%22%3EMKT%20-%20Redes%20sociales%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22MKT%20-%20Web%20-%20Chat%22%3EMKT%20-%20Web%20-%20Chat%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22MKT%20Expo%22%3EMKT%20-%20Expo%20%2F%20Eventos%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22MKT%20-%20Promociones%22%3EMKT%20-%20Promociones%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22WebtoLead%22%3EWebtoLead%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Trade%20Show%22%3ETrade%20Show%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Advertisement%22%3EAdvertisement%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Employee%20Referral%22%3EEmployee%20Referral%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22External%20Referral%22%3EExternal%20Referral%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Partner%22%3EPartner%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Public%20Relations%22%3EPublic%20Relations%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Seminar%20-%20Internal%22%3ESeminar%20-%20Internal%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Seminar%20-%20Partner%22%3ESeminar%20-%20Partner%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Word%20of%20mouth%22%3EWord%20of%20mouth%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Recomendaci%E8%B4%B8n%22%3ERecomendaci%E8%B4%B8n%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Base%20de%20datos%22%3EBase%20de%20datos%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Correo%20masivo%22%3ECorreo%20masivo%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Cambaceo%22%3ECambaceo%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Internet%22%3EInternet%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Customer%20Event%22%3ECustomer%20Event%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Google%20AdWords%22%3EGoogle%20AdWords%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Other%22%3EOther%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Webinar%22%3EWebinar%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Website%22%3EWebsite%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22Purchased%20List%22%3EPurchased%20List%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22ePak%22%3EePak%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22ePak%20-%20Web%20-%20Chat%22%3EePak%20-%20Web%20-%20Chat%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22ePak%20-%20Redes%20sociales%22%3EePak%20-%20Redes%20sociales%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22ePak%20-%20Wsapp%22%3EePak%20-%20Wsapp%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22ePak%20-%20Email%22%3EePak%20-%20Email%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22ePak%20-%20Otros%22%3EePak%20-%20Otros%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3Coption%20value%3D%22ePak%20-%20Llamada%20entrante%22%3EePak%20-%20Llamada%20entrante%3C%2Foption%3E%0A%20%20%20%20%3C%2Fselect%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cbr%3E%0A%20%20%20%20%0A%20%20%20%3Cdiv%20class%3D%22g-recaptcha%22%20data-sitekey%3D%226Lek0ZkgAAAAABXF88yY09L8Kdc9NxXSRpoC_kEu%22%20data-callback%3D%22enabledSubmit%22%3E%3C%2Fdiv%3E%3Cbr%3E%0A%3Cinput%20type%3D%22submit%22%20name%3D%22submit%22%3E%0A%3C%2Fform%3E%0A%20%20%20%20%3Cscript%3E%0A%20%20%20%20function%20miFuncion%28a%29%20%7B%0A%20%20%20%20var%20response%20%3D%20grecaptcha.getResponse%28%29%3B%0A%0A%20%20%20%20if%28response.length%20%3D%3D%200%29%7B%0A%20%20%20%20%20%20%20%20alert%28%22Captcha%20no%20verificado%22%29%3B%0A%20%20%20%20%20%20%20%20return%20false%3B%0A%20%20%20%20%20%20event.preventDefault%28%29%3B%0A%20%20%20%20%7D%0A%20%20%7D%0A%3C%2Fscript%3E%0A%0A%3Cstyle%3E%0A.formSales%20input%2C%20.formSales%20textarea%2C%20.formSales%20select%20%7B%0Aborder%3A1px%20solid%20gray%0A%7D%0A%3C%2Fstyle%3E

Últimas entradas

Centro de Ayuda 2Go

©2024 2GO LOGISTICS | DESIGN BY Q MARKETING