¿Cómo lograr las metas de mi negocio? Es la pregunta de cada persona emprendedora o empresaria, y no sólo al iniciar su inversión sino a lo largo de toda la vida de la organización o establecimiento. La respuesta puede radicar, en gran medida, en una sola cosa: reduciendo los costos logísticos.
Ya hemos repasado, en ocasiones anteriores, algunos tips para mejorar la logística de tu negocio. Esta vez hablaremos, más en concreto, de buenas prácticas que te permitan ahorrar en los gastos de logística.
La logística como solución de una empresa más rentable
Toda empresa busca la misma cosa: obtener cada vez mayores ganancias. Sin importar el sector de la industria o ramo del servicio, tamaño de la organización y sus alcances, ésa es su razón de ser. Porque no se puede sobrevivir sin rentabilidad ni compartir una filosofía altruista, si fuera el caso, de no contar con los recursos que permitan la subsistencia de la compañía.
De la noche a la mañana podrían ocurrir mil incertidumbres externas que afecten la salud de muchas firmas mexicanas, sobre todo cuando existe zozobra en los mercados internacionales. Pero la elección de la forma de distribución de nuestros productos es nuestra, y siempre podemos trabajar en hacerla más eficiente.
¿Cuánto cuesta llegar al cliente?
Calcular la inversión necesaria para llevar tu producto hasta tus compradores te conduce a tomar en cuenta todos los pasos hasta ese momento: desde el marketing hasta la distribución. Esto se conoce como Costo de Adquisición de Clientes (CAC).
Por su parte, el costo de la logística en particular excluye los gastos del branding, tanto en publicidad convencional como digital. ¿A qué nos referimos con esto? Significa que, para los propósitos de la logística y el transporte, no se consideran aspectos de posicionamiento.
Una logística rentable y efectiva es la manera de asegurar que perviva un proyecto empresarial, la manera de ahorrar recursos económicos, humanos y de tiempo para que los procesos fluyan con mayor facilidad. Al menos, es una solución que sí está en nuestras manos.
Ejemplos de costos logísticos
Los costos logísticos suelen incluir la adquisición (de aquellas materias primas previas a su industrialización o de los productos terminados secundarios), el almacenamiento de dichos insumos y de los propios artículos finales, así como la mano de obra contratada.
De igual forma, ya más bien para el proceso posterior de la distribución, se consideran los gastos por el empaque y el embalaje, el transporte mismo por rutas nacionales o internacionales y los costos administrativos de transportar productos de un extremo a otro de una cadena de suministro.
Adicionalmente y cuando es el caso, podemos mencionar otros costos de soporte: el precio del software logístico, el equipamiento del almacén y el mantenimiento de la flota.
Casi por regla general, debido a la facilidad que esto representa para las empresas de todos los ramos, estos gastos suelen pagarse a proveedores del sector logístico para tareas como:
- Servicios de logística 3PL.
- Transportistas o agentes de transporte.
- Espacios de almacén y gestión de inventario.
Factores que inciden en los gastos de logística
Como ocurre con todas las cuestiones empresariales, los costos de la logística varían en función del alcance de la actividad y de la complejidad de la cadena de suministro. Sin embargo, hay también varios factores que afectan a los costos logísticos y que es necesario tomar en consideración si es que, como es lógico, apuntas a permanecer en territorio rentable:
- Costo de los combustibles.
- Mercado de trabajo de los transportistas.
- Retrasos en arribos (nacionales e internacionales).
- Restricciones, aranceles y normativas del comercio internacional.
Cómo reducir los costos logísticos
¿Pudiste observar que estos costos son indispensables? Vaya, van de la mano con la existencia misma de tu negocio, con tus ventas. No puedes prescindir de ellos, solamente puedes aspirar a reducirlos.
Ya sabiendo qué son y cómo pueden afectarte estos gastos, podrás planificar una estrategia que te permita contrarrestar los efectos de cada inversión.
Estrategia 1: Evalúa tus gastos logísticos
El primer paso para recortar los costos logísticos es analizar todos los gastos. Identifica todas las áreas en las que puedes ahorrar, como la mano de obra, el transporte y el almacenamiento. Puedes crear un plan para optimizar tus operaciones logísticas y ahorrar dinero identificando estas áreas. A continuación, elige la forma más eficiente de transportar tus mercancías del punto A al punto B.
Una de las soluciones más eficaces para lograrlo es consolidar los envíos de cargas, lo que además te permitirá optimizar las rutas.
Estrategia 2: Mejora la gestión de tus inventarios
Un exceso de existencias puede acarrear demasiados gastos de mantenimiento, mientras que una escasez puede provocar pérdidas de ventas. Encontrar el equilibrio entre ambos extremos es la clave que necesitas.
Esto se puede solucionar con un proveedor logístico 3PL que te brinde servicios de gestión de almacenes, resolviendo tus necesidades de la manera más adecuada.
Estrategia 3: Externaliza operaciones secundarias.
Una táctica rentable es subcontratar las actividades complementarias a empresas de logística externas (3PL). Los 3PL pueden ser útiles si tu empresa carece del know-how o de los alcances para asumir algunas funciones específicas.
Proveedores como Pak2Go Logistics ofrecen servicios como la realización de pedidos, los envíos, el almacenamiento e incluso la atención al cliente, quitándote de las manos esas tareas.
Todas estas tareas, al ser realizadas por expertos, te permitirán ahorrar dinero en personal, equipos y otros gastos operativos. Sobre todo, mejorarán la eficiencia de tus procesos, al tiempo que reducirán costos.
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