Nearshoring

El Nearshoring es la práctica de transferir una operación empresarial a un país cercano, especialmente con preferencia a otro más lejano.

¿Qué es Nearshoring?

El Nearshoring es la externalización de funciones o procesos empresariales a un país o región cercanos, normalmente en estrecha proximidad geográfica.

En lugar de enviar la producción hasta un país lejano, el nearshoring implica colaborar con países vecinos que comparten zonas horarias, afinidades culturales y entornos económicos similares; por ejemplo, es muy común que las empresas de Estados Unidos operen con metodología de nearshoring en México.

Ahorro de costos en Nearshoring

El nearshoring puede ofrecer ventajas de rentabilidad en comparación con el onshoring (mantenimiento de las operaciones en la empresa) o el offshoring (externalización a países lejanos).

Aunque los precios de la mano de obra en los destinos nearshore pueden ser más altos que en los destinos offshore, a menudo son más bajos que en el país de origen.

Además, se puede ahorrar dinero reduciendo los gastos de viaje, acortando las cadenas de suministro y reduciendo la infraestructura y los costes operativos.

Ventajas del Nearshoring

Además de la reducción en la inversión operativa, las principales ventajas del nearshoring son las siguientes:

a) Acceso a talento cualificado

El nearshoring permite a las empresas acceder a un mayor número de profesionales cualificados en los países vecinos. Estos países pueden tener sistemas educativos y programas de formación bien establecidos, lo que genera una reserva de talento con experiencia en diversos campos. El acceso a una reserva de talento diversa puede dar a las empresas una ventaja competitiva, permitiéndoles encontrar las competencias y los recursos adecuados para satisfacer sus necesidades.

b) Mayor control y seguridad

El nearshoring ofrece mayor control y seguridad que la deslocalización a países lejanos. Las empresas pueden mantener una supervisión más estrecha de sus proyectos, garantizando el cumplimiento de las normas de calidad y la protección de la propiedad intelectual. Este nivel de control puede ayudar a mitigar los riesgos y garantizar el éxito de los proyectos.

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